Después de la Segunda Guerra Mundial los aparatos telefónicos portátiles fueron unicamente utilizados en vehículos.

En la década de 1980 el fabricante Ericsson lanzó el sistema NMT, que seguía utilizando canales de radio analógicos. Fue el primer sistema del mundo de telefonía móvil tal como se entiende hoy en día. Estos aparatos fueron un gran avance ya que podían ser utilizados por una única persona y ser trasladados. En 1986 Ericsson modernizó el sistema dándole mayor número de frecuencias y dando servicio a más usuarios y facilitando su portabilidad.